15 agrupaciones participan en la octava edición del Festival de Teatro de Autor (Festea), que este año está dedicada a los maestros de teatro venezolano Paul Williams, Elio Palencia y Javier Moreno.
Combatientes, la pieza que inauguró el Festea de este año el lunes 26 de julio, es difícil de describir. Es una obra en la que Antonio Hernández Centeno, el autor, quiso concatenar la guerra de los países del mundo y la batalla que libran diariamente dos militares y una prostituta que viven con los caminos cruzados. Suceden la guerra, la soledad, los recuerdos de una “amistad sexual” que poco a poco estrecha lazos y se va convirtiendo –contradictoriamente- en nada. Es una mezcla de mensajes bien profundos que no se logran desarrollar por el poco peso que se le da a alguno para convertirlo en central y dejar a los otros como entes transformadores pero no definitorios.
A pesar de lo original de la proyección audiovisual, en la que se dieron los créditos cual película de cine y se utilizó el heavy metal en vivo como hilo conductor –aunque a veces se escucharon acordes de géneros totalmente diferentes-, hubo discrepancias en todos los sentidos. Son cinco escenas de incompatibles decisiones en cuanto a la puesta, el movimiento y la pertinencia. La elección de lo simbólico en una primera parte, con juego de luces y ejercicios de entrenamiento en los hombres, desentona con los desnudos que realizan los actores para escenificar la violación que sufre la prostituta con códigos concretos (mientras al fondo se proyecta una muñeca que van despojando de su belleza). Tampoco resultan creíbles las actuaciones si se toma en cuenta que los militares requieren de cierta rudeza para decir y hacer, cosa con la que no cumplieron José Gregorio Franquiz y Carlos Alberto Sánchez –sobre todo cuando debieron golpear al otro-. Por último, el asesoramiento coreográfico no dejó ver a una Yohana Bello femenina, delicada y muy expresiva. Por el contrario, aún le falta proyectar las intenciones con entonaciones que vayan de acuerdo con lo que requiera el papel que interprete.
Combatientes es la carta con la que Pathmon Producciones presenta la octava edición de una fiesta que plantea una alternativa y plataforma para agrupaciones que quieran presentar sus trabajos y desarrollar otras capacidades escénicas. Es una oportunidad para celebrar el teatro nacional, siempre de la mano con autores vigentes y por conocer, amén de las agrupaciones que visitan la capital con piezas pocas veces difundidas. Entre ellas: Horus Teatro, Asociación Civil Eccos, Julio Tartufo Teatro (La Guaira), Sobretablas Venezuela, Trilogía Actoral (Carabobo), Lafratta Teatro (Maracay) y Jóvenes Actores de Vargas.
Este año el Festea tiene como invitados a Arteatral Cut e Imaginartes de México y cuenta con el Teatro Alberto de Paz y Mateos, la Sala de Conciertos de la UCV, la Galería de Arte Nacional, Museo de Ciencias Naturales y la Plaza Los Museos como sedes. Toda la programación es gratuita y se llevará a cabo hasta el domingo 7 de agosto, día de la premiación, no sólo con teatro día a día, sino también con foros críticos, talleres de Gerencia Teatral, encuentro de dramaturgos, presentaciones de narracuentos y celebraciones en El Maní es Así. Pahtmon lo dice: “El festival para ti”.
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Marcy Rangel
