Regresa “VISA PARA UN SUEÑO”. Una historia de inmigrantes convertida en musical.
Ni siquiera con el boleto en mano y esperando abordar el avión nos damos cuenta que hemos tomado la decisión. Vestidos de tristeza y contradictoriamente calzados de esperanza nos vemos convertidos en escapistas de la miseria, de la inseguridad, de la inactividad laboral, de las promesas de futuro feliz que nunca suceden. O sencillamente, nuestros países se encogieron y perdimos el rumbo, nos toca sacar la brújula y buscar nuestro “norte”. Ser cazadores de sueños en nuevos horizontes. Ser emigrantes. Hace 15 años la decisión de emigrar solo pertenecía a un pequeño grupo.
Eran casos aislados que sorprendían. Hoy día estos casos se han vuelto endémicos. El tan mentado “Sueño Americano” es casi una epidemia sin cura. Una experiencia de vida que bien vale la pena ser conocida. “VISA PARA UN SUEÑO” nos relata una de esas vivencias, un punto de vista, una opinión personal que también es reflejo de muchos. Nos cuenta la sorpresa y decepción de un encuentro con otra cultura, es una advertencia de futuro, un grito de fe.
El día que Raúl (González) me dijo que quería hacer "VISA PARA UN SUEÑO", me emocionó tanto, lo vi tan grande que pensé que nunca se haría realidad. Y sucedió más rápido que un milagro. En días ya nos estábamos reuniendo para escribir el texto. Horas más tarde decidíamos el lugar: “El Miracle” (otro sueño hecho realidad). Y sucedió, el 28 de abril de este año se estrenó en Miami un musical que intentaba imitar la cultura broadway, pero no sólo la imitó, la igualó y el público la ovacionó de pie. Y así el triunfo opacó el miedo, el trabajo de meses se vió premiado por tanta solidaridad y apoyo de medios de comunicación, amigos y por supuesto el público en general. Diez mil personas vivieron la "Visa para un sueño", en 16 funciones completamente agotadas.
Dos meses después la emoción vuelve al "Miracle Theater". La familia de "Visa" se llena de energía para entregar lo mejor de sí, y poder seguir adelante con este acto de esperanza.
Se abre el telón y comienza la magia. Bailarines, actores, músicos: Carlos Puchi, un veterano de la música hecho en grandes escenarios, dirige la maravillosa banda que entendió la difícil y comprometida tarea de hacer un musical.
Se escogió un elenco de diversos (bailarines – actores) jóvenes que sorprenden con tanto talento y versatilidad: Andrea, Karlos, Paula, Gio, Bianka, Silverio, María Alejandra, George, Yoleth e Iván, GRACIAS por el apoyo, la confianza y la entrega.
Esta vez en el lugar de la maravillosa Alma Castellanos quién realizó un maravilloso trabajo en la temporada anterior en el papel de LA MADRE, llega una gran actriz venezolana, mi amuleto de la suerte, la primera “grande” que creyó en mis letras, en mi esencia artística. Ella es de las mejores actrices que ha parido mi país, tiene escuela, disciplina, y coraje en el escenario, la señora Alicia Plaza, gracias por creer de nuevo en mí.
Al primer actor Pedro Renteria. Mil gestos, mil voces, mil anécdotas en un solo cuerpo. Gracias por enseñarme, por regalarme un poquito de tu sabiduría y tu talento.
También está la otra cara, la que no se ve y pasa desapercibida tras bambalinas: EL EQUIPO!
A Pepe Gómez Frá diseñador de escenografía, señor de grandes tablas, creador de inolvidables escenarios.
Alejandro Barreto, diseñador de iluminación, él dio luz a las palabras e hizo que mis imágenes tuvieran sentido.
Tulio Cremisini (EL MAESTRO), productor musical, disciplinado, innovador y respetuoso tanto en la música como en el teatro, he conseguido un nuevo amigo en esta ciudad.
Anita Vivas, muchos años de entrega y profesionalismo, bailarina de gran temperamento. Coreógrafa estrella de las estrellas.
Pavel Mieses, diseñador de vestuario, jugó con las telas y vistió a nuestros personajes, del Zulia para el mundo.
A Albita, una mujer que detrás del escenario es la madre, la enfermera, la maga, definitivamente para resolver todo lo que resuelves hay que hacer magia.
A Eduardo Ortiz, un asistente de producción capaz de hacerlo todo y más, gracias por hacernos reír y facilitarnos la existencia.
José Alberto Almenara, productor ejecutivo, gracias por la solidaridad, el cariño y las dosis de sensatez.
A Nour Da Silva, asistente de producción, la creatividad en silencio, sólo hace falta subirle volumen y brotan las ideas, pues que se repita la experiencia.
A Adrián De La Peña, mi asistente de dirección. Te extraño amigo. No lo olvides nunca: eres grande.
A Alejandro Aragón, el hermano que me impuso la vida, mi compañero de letras, estamos cada vez más cerca del sueño, amigo.
A Beatriz Urgelles. Una trabajadora incansable, de las mejores productoras que he conocido: intensa, apasionada, ocurrente y capaz. Nos queda mucho por recorrer juntos.
Y por último, a Raúl González, el soñador, el entusiasta. GRACIAS AMIGO, por la lección de humildad, por el cariño y la confianza. Gracias por invitarme a vivir esta aventura que, (en todos los sentidos) bien ha valido la pena.
También quiero agradecer al resto del equipo que ha aportado lo mejor de su talento y han sabido entender y acomodarse al trabajo en equipo.
Y por último quiero dedicar este trabajo a tres personas importantes: A Tania, mi mamá, por ser mi inspiración de vida. A Marisol Calero, actriz de las que están en extinción, a ella y su manera única de “actuar” y ser amiga. Y a mi hermana, Patricia, por tanto amor y admiración mutua.
Y gracias a DIOS, por regalarme la vida que tengo y demostrarme todos los días que los sueños son posibles. GRACIAS A TODOS!!!! Por siempre…
Manuel Mendoza.
Escritor – Director General
www.visaparaunsueno.com
Miami, Agosto del 2006
Manuel Mendoza