La solista, hermana de Rafael Cadavieco, tiene cierto bagaje en las tablas. De todos los trabajos que ha tenido en la industria del entretenimiento, también el teatro le ha servido como formación para lo que ella llama “su carrera universitaria”. Junto con Gabriel Figueira fue la musicalizadora de La ola, pieza de Skena que planea una temporada de reposición.
Nana Cadavieco es teatral. Esta cantante caraqueña de 30 años de edad es rock cuando canta en Exposé –su álbum debut como solista–, electrónica cuando se monta en un escenario con Masseratti 2lts y world music cuando lo hace con Gaélica. Pero sobre todo es teatral.
Su gestual es lo que dicta pauta en la conversación. La grabadora puede estar captando sonido, pero se pierden la mitad de las palabras que transmite con lenguaje corporal. Pudo haber influido que además de La Hormiga Atómica, la agrupación de la que era vocalista en el colegio, también participara en las clases de teatro de Leonard Zelig y el grupo Catarsis.
Cadavieco ha pasado por todos los cargos delante y detrás del telón. Luego de cinco años como actriz de teatro, comenzó a hacer televisión en el programa Planeta de seis que transmitía Televen, trabajó con Skena haciendo asistencia de dirección y más tarde la producción multimedia que requerían los espectáculos. Hace poco se reunió con Gabriel Figueira, instrumentista de Gaêlica, para hacer la musicalización de La Ola, pieza teatral que ha tenido rotundo éxito en el Teatro Trasnocho Cultural. Allí tomaron como punto de partida los videos y canciones ya elaborados por las agrupaciones de rock que conforman la escena musical caraqueña que está dando pasos agigantados desde hace un par de años.
El teatro es la disciplina que la cantante ha aplicado en su etapa como solista y es lo que le ha servido para dosificar sus nervios en escena. “Eso de tener que aprenderse un guión, de recordar tus entradas, salidas, el asunto de anclarse a la letra y el respeto que tengo por el autor, me empezó a generar crisis de nervios en los primeros segundos, pero cuando empiezas a entrompar la obra ya ves que se termina muy rápido”.
Todo el hecho escénico ha permitido que la solista diseñe una estrategia de ilación para los shows de Exposé: “En mi caso, que empecé con teatro estudiantil, Leonard Zelig fue muy didáctico en cómo funciona una cabina, la parte de audio, las luces, la asistencia de dirección y la producción. Entonces todo eso evidentemente es valiosísimo y me ha servido mucho, desde cómo diseñar un show en tarima, cómo actuar ahí, cómo saber qué aspecto tiene cada comportamiento que adopto y cuánto te puedes llegar a divertir en escena”.
A Nana Cadavieco le encantaría volver a actuar porque, sin darse cuenta, tuvo que dejarlo para emprender las muchas cosas que estaba desarrollando en otros planos artísticos. “Creo que en un momento pasó que entré a la universidad –estudió Artes en la UCV y Publicidad en el Instituto Universitario de Nuevas Profesiones-, luego empecé a trabajar, entré a la televisión. No sé, se perdió el espacio. Y no he vuelto a actuar porque a mí me gusta entregarme a algo 100% y mientras esta sea mi prioridad (ser cantante) no quiero que me choquen los tiempos, ni las cosas”.
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Marcy Alejandra Rangel
