En el amplio garaje de Río Teatro Caribe sucede un apartamento en el que siete muchachos deciden hacer sus vidas de solteros. Unos entregados al estudio y al trabajo, y otros dedicados a desarrollar sus historias particulares. Todos delimitan sus espacios y conviven mientras les llega una noticia: deben desalojar la casa y mudarse a otro lugar. El hilo conductor es la historia principal de Luingo, un joven que está terminando su tesis en la universidad y esa representa su única esperanza para seguir alimentando su ambición de ascenso. Su novia, Ana Julia, no hace más que tratar de encantarlo con sus atributos, pero pronto aparecerá una sombra que impedirá cumplir su deseo de ser felices juntos.
En el camino de esta obra de teatro, que se titula Habitación independiente para hombre solo, se desarrollan otras historias: la de dos enamorados de la naturaleza que deciden establecer una relación a partir de su conexión a través de la energía, el universo y su pasión por el arte; un par de jóvenes homosexuales que intentan superar su amor en medio de la aparición del virus del sida; un chico rumbero que prefiere probar cada noche con una invitada diferente en su cuarto y una estudiante que recupera la confianza en sí misma a raíz de un piropo casual que más tarde se convertirá en una relación formal. Todos viven en el mismo apartamento y reciben periódicamente los comentarios de un personaje que les recuerda, a cada momento, que faltan pocos días para mudarse.
Mientras se desarrolla cada historia, se develan varios temas: el primero, es el de unos personajes de menos de treinta años que están en búsqueda de la felicidad desde distintos puntos de vista y pudieran pasar por encima de quien fuera necesario para obtenerla. El otro, un contexto histórico que va desde 1989 –con la presión de las medidas económicas que adoptó Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno en Venezuela, el Caracazo y los posteriores intentos de golpes de Estado– hasta un 2014 familiar, que el director Orlando Alfonzo decidió llamar Surrealismo tropical. Esta especie de performance conecta la realidad del venezolano –a través de unos titulares de periódicos– con una mordaza roja que se colocan los personajes mientras siguen desarrollando sus oficios de manera normal, pero salta demasiado pronto hacia una década de adversidades que no había sido tocado en el texto original de Elio Palencia, sobre todo, dada la gran cantidad de acontecimientos históricos que están contenidos en esa transición de poder entre 1989 y 2014 cuando no solo se acaba el bipartidismo en el país, sino que es la primera vez en toda la historia democrática que un solo presidente toma el poder y, con eso, toda la historia contemporánea que unos chamos veinteañeros han vivido.
Habitación independiente para hombre solo se está presentando actualmente en el Teatro Santa Fe, los sábados a las 8:00 pm y los domingos a las 7:00 pm. Las entradas están a la venta en www.ticketmundo.com
Para leer más reseñas: http://portafoliomarmorales.wordpress.com
Marcy Rangel